Round 2. Tratamiento intravenoso para el dolor crónico

Luego me preguntan que si la cervecita con limón la quiero CON o SIN, ¿en serio?

¡Claramente SIN! tanto porque me puede dar un «pipirriqui» como porque suficiente «droga» me meto para el cuerpo… en fin… pues eso que he cumplido ya mis días de tratamiento y suplicio.

Segundo ciclo de tratamiento intravenoso para el dolor, lo he dejado mucho, lo sé soy culpable pero no quiero que el cuerpo se me acostumbre a la medicación en vena.

La verdad es que cada vez que pienso que necesito medicina en vena, y además tomada mi cabeza da mil vueltas, es duro pensar que te están metiendo químicos, pienso que me estoy drogando, pero no por gusto sino por necesidad.

Interrumpir mi «normalidad» para poder tener una calidad de vida mejor, otra vez ambulancias, otra vez médicos, otra vez vías… incluso nuevas sensaciones y nuevas experiencias ¡menudo rollo, pero no tenía alternativa!

Fotos durante el tratamiento

Es la segunda vez que recibo este tratamiento de manos de mis ángeles de la guarda, pero el miedo a que tenga efectos secundarios o no funcione siempre esta presente.

Además a mi esta vez por diversos motivos estaba en una época en la que estaba más nerviosa de lo normal y más cosillas, y si yo me pongo nerviosa o me salgo de mi rutina mi sistema nervioso es muy listo y se percata y se altera y el dolor crónico aumenta.

En el primer ciclo no me pudieron subir la dosis hasta el tope máximo porque me mareaba, no me salían las palabras y solo quería dormir y dormir. En este segundo ciclo, no hemos llegado a la dosis del primero porque me pasaba lo mismo y decidieron no aumentar la dosis más, es cierto que el peso influye y desde el primer ciclo al segundo he perdido peso, quizás ese sea uno de los motivos.

Las dos veces durante el tratamiento aumentaros los dolores, me dicen que no fue por el tratamiento, la primera vez empecé a notar mejoría al mes o así y me duró como unos 8 meses el efecto. Sí que durante el ciclo tuve alguna que otra migraña, no hemos reducido mis diversos fonazos de momento, pero es cierto que ahora todavía es pronto y no os puedo contar mi experiencia actualmente.

Os iré contando. 

Pd. Muchas veces en las redes sociales solo enseñamos lo bonito de la vida y esas cosas, me escribe gente «Ya estás bien», y cierto es que estoy mejor porque camino y mi calidad de vida es mejor que hace unos años, pero no olvidemos que no estoy curada, llevo a chispis, llevo mi medicación, medicación de rescate, etc… ¡pero bueno!

Las fotos de este post eran porque algún día fuí sola y se preocupaban por si me pasaba algo. 

¡¡Hasta el Sudeck!! 😉